viernes, 4 de junio de 2021

La última entrevista (Valeria para la contrainformación)

Jesús García Blanca es escritor e investigador independiente. Desde 1994 su actividad se centra en el terreno de la salud, analizando los mecanismos de poder motivado por su conciencia política y personal, integrando una visión crítica y la lucha política contra el modelo médico hegemónico y a favor de la autogestión de la salud.

Ha colaborado con medios de contrainformación digitales y en papel como Cadizrebelde, La Haine, Insurgente, Rebelión, Sumendi, Ekintza Zuzena y otras revistas divulgativas en materia de salud. Ha formado parte del equipo didáctico de la Escuela Española de Terapia Reichiana impartiendo cursos de Ecología de Sistemas Humanos.

Es autor de los libros El Rapto de Higea (Virus 2010), La Sanidad contra la Salud (iEdiciones 2015), Vacunas: una reflexión crítica (iEdiciones 2016; en colaboración con el doctor Enric Costa), publicado en catalán por Llibres de LÍndex; Wilhelm Reich: inspirador de rebeldía (Cauac, 2017) publicado en italiano y francés por Macroediciones, y Fake News: la Manipolazione delle notizie (MacroEbooks, 2019).

Ha colaborado también en dos libros colectivos para Ilusionismo Social, coordinados por Javier Encina y editados por Volapuk: Autogestión cotidiana de la Salud y Educación sin Propiedad.

Actualmente escribe en la revista Discovery DSalud y administra el blog Salud y Poder




SOBRE SUS BASES

Bueno Jesús, por tu recorrido podemos ver que tienes una visión crítica en el terreno de la Salud. Para entender desde qué perspectiva has enfocado este tema, ¿podrías contarnos cuales son las bases políticas y filosóficas que te han permitido observar e identificar las estructuras de poder en distintos terrenos?¿Cuándo comienzas a interesarte, a entrar en contacto y empatizar o identificarte con ellas?

Hay dos momentos claves en mi vida que con el tiempo he identificado como responsables directos de los líos en que me meto desde hace decenios: uno fue mi primera clase de filosofía; el otro, el día que pasé por la puerta de un amplio local lleno de libros y entré a curiosear: era la biblioteca de la CNT de mi pueblo. Los filósofos helenos —presocráticos, sofistas, el mismo Sócrates, Platón, Aristóteles— se convirtieron en una herramienta para resistir contra un mundo que siempre había intuido feo, especialmente a partir de ciertas lecturas, con el Demian de Hesse a la cabeza. Y las charlas con dos viejos ex combatientes anarquistas que me prestaron un buen montón de libros radicales allá por 1977 —a mis 17 añitos— fueron una iniciación a la rebeldía que me ha traído aquí, a donde estoy ahora, a esta lucha permanente, contradictoria, terrible, esperanzadora… en fin, al teclado del ordenador que es mi arma, mi psicoterapia y mi herramienta ética.

Cuéntanos un poquito: ¿cómo y cuándo aplicas esas ideas a acciones políticas concretas? 

Durante años, no hice nada. Quiero decir como activista, en el sentido habitual que se le da a esa palabra. Me dediqué a leer: ese podría ser el resumen: leer. Y también leer. Y leer. Ciencia-ficción, filosofía, política, todo lo que pude devorar de escritores centro y sur americanos, y luego al hilo de mis estudios de magisterio, psicología, psiquiatría, pedagogía, antropología… una amalgama de textos que fui recorriendo sin orden ni concierto, a base de intuición, dejándome llevar por impulsos, por la curiosidad intelectual, por una sed insaciable de aprender. 

En fin, el momento de poner los pies en tierra llegó en 1999, cuando el partido creado por Jesús Gil se presentó a las elecciones municipales de La Línea y obtuvo una mayoría mega absoluta con 21 de 25 concejales creo recordar. De inmediato montaron una máquina de corrupción que les permitió saquear el ayuntamiento en poco tiempo, y paralelamente —y siguiendo el modelo de Marbella o Estepona— una serie de unidades represivas dentro de la policía local que a cambio de sobresueldos implantó el terror en las calles: palizas, ataques con perros, detenciones ilegales, amenazas… durante al menos dos años la acción política se tradujo en una batalla por los derechos más elementales y la denuncia de los malos tratos policiales contra todo el que no comulgara con el régimen instaurado. Los partidos convencionales, PP, PSOE, PA prácticamente desaparecieron de la escena. A mí vinieron a buscarme para que me pusiera al frente de la agrupación local de IU como independiente y logré aglutinar la oposición en la calle y ganarme la confianza de algunas personas honestas: empleados del ayuntamiento, sindicalistas, asociaciones de vecinos… para organizar la respuesta contra la jauría y denunciar públicamente sus abusos. 

¿Cuánto tiempo estuvo el GIL gobernando?

La etapa que comento duró dos años, luego se metieron en el PP y siguieron gobernando desde ahí. Pero esos dos primeros años fueron terribles para el pueblo y para mí y para unos pocos militantes que me echaron una mano: entregué todo mi tiempo y energía a la calle, a la gente, a organizar o participar en movilizaciones, a apariciones diarias en los medios, a reuniones con afectados por esto o por aquello, a revisar cada decisión del gobierno local y contestar a casi cada documento, cada declaración, cada provocación, cada agresión. Después logramos aplacar un poco la situación, que la corrupción comenzara a investigarse, e incluso pusimos en marcha un Foro contra los malos tratos y logramos la intervención del Defensor del Pueblo andaluz. Pasado lo peor decidí marcharme: no me veía como concejal debatiendo el PGOU. Y por otra parte, ya no caminaba tranquilo por la calle: o me buscaban para pedirme que les solucionara problemas o para acusarme de causarlos. 

Desde tu posición y consciencia política, ¿qué es lo que te motivó a investigar las estructuras de poder en uno de los terrenos más complejos y menos analizados como es el de la Salud?

Habían sido también dos acontecimientos claves en mi vida los que me habían llevado al terreno de la salud antes incluso de mi aventura contra el GIL. Por un lado conocer y empezar a compartir mi vida con mi actual compañera allá por 1989; ella fue la que me descubrió la revista Integral y una visión radicalmente diferente de la salud, la enfermedad y la medicina. Y por otro lado, el nacimiento de nuestra primera hija, que nos sacudió con la urgencia de decidir cómo aplicar nuestras convicciones educativas, y sobre crianza y salud que hasta ahora habían sido teóricas. 

Esas decisiones, esos retos, me llevaron también a profundizar en el análisis de dos territorios entrelazados: la salud y la educación, y por supuesto que lo hice con mis herramientas, con mi visión social, política, filosófica… Pero una vez más hacía falta algo que me sacudiera de forma concreta, y ese algo fue el Montaje SIDA que se coló en mi vida en 1993 cuando los chavales a los que daba clases en el centro de adultos de Guadix me propusieron investigar ese tema. Buscando información y bibliografía, me topé, en la librería Urbano de Granada con el libro SIDA: Juicio a un virus inocente, del doctor Enric Costa Vercher y mientras lo devoraba iba comprobando cómo todo encajaba: mi visión de la salud, mi concepción de la sociedad, y mi convencimiento de que las estructuras de poder determinan, no solo la economía y la política, sino todo ese terreno inexplorado de la salud, la enfermedad, la educación, la sociología de masas, el ecologismo…

Desde ese momento, te dedicas a investigar en profundidad estas cuestiones y la relación con los intereses políticos y económicos que expones y analizas en tu libro El Rapto de Higea publicado en 2010…

Primero pasé una etapa de casi tres años escribiendo para medios de contrainformación, haciendo análisis socio-político pero empezando ya a tocar temas relacionados con la educación, con la ecología, con la salud… todo un aprendizaje, tanto de la realidad socio-política-económica, como de la tarea de comunicador en esos terrenos tan complejos. En esa época, muy poco después de leer el libro de Enric Costa, conocí a Lluís Botinas, responsable de la Asociación COBRA, actualmente Plural-21, que estaba librando una batalla casi en solitario para aportar información crítica contra el Montaje SIDA, y decidí implicarme directamente. 

De hecho, desde el principio enfoqué ese montaje como una maquinaria de producir terror, dinero y efectos de poder, y me sirvió como paradigma de todos los elementos claves para estudiar esos mecanismos de poder que se despliegan en ese territorio que incluye como elementos básicos salud humana, salud del planeta, crianza y educación. Ese fue efectivamente el meollo de mi primer libro, El rapto de Higea que, de hecho se subtitulaba Mecanismos de poder en el terreno de la salud y la enfermedad, y que escribí hacia 2008 recogiendo todo lo que había aprendido y reflexionado en esos quince años, desde un enfoque que hasta el momento no había visto en ningún investigador y que me parecía necesario aportar a la lucha antiimperialista.


PORTADA EL RAPTO DE HIGEA


ESTRUCTURAS Y MECANISMOS DE PODER SANITARIOS

Entremos en materia… Desde tu experiencia, ¿podrías explicarnos cuales son esas estructuras de poder que explicas en tu libro y cómo se han ido aplicando?

Esquemáticamente digamos que hay varios entramados de poder superpuestos o interrelacionados entre los que destaco el educativo, el sanitario y el mediático. Los dos primeros se entrecruzan constantemente y el tercero es como una actualización del programa de idiotización implantado al nacer. Pero la cosa empieza antes. Hay que leer a Wilhelm Reich para comprenderlo en toda su profundidad. Pero dicho así, a ritmo de entrevista: todo el proceso de concepción-embarazo-parto-crianza es el comienzo; es la clave de fabricación de ciudadanos sumisos, indolentes, acríticos, obedientes… eso que comúnmente se llama borregos y que Reich denominaba “esclavos de no importa quien”.

A partir de ahí, yo me he dedicado a estudiar esos “dispositivos” como los llamaba Foucault, y ponerlos en un esquema comprensible que voy corrigiendo constantemente, complementando, precisando —un poco al estilo de esos murales que hacen los detectives en las series con fotografías, chinchetas y marcas de rotulador. Y ahí tenemos una flecha roja que apunta a Falsimedia, a los grandes medios de manipulación de masas, que hacen como que se pelean pero que en realidad sirven al mismo dueño; y otra flecha roja conduce al entramado educativo —que conozco de primera mano por mi profesión—: guarderías, escuelas, institutos, universidad… centros de reclusión y refinamiento de la castración emocional e intelectual; y finalmente, otra flecha roja para el entramado sanitario, al que más tiempo y esfuerzo he dedicado y que conecta el gran capital con lo que denomino el Dispositivo Sanitario Imperial: las agencias sanitarias estadounidenses militarizadas, universidades, y toda clase de organismos privados y públicos nacionales e internacionales incluyendo la propia OMS, que no es en absoluto una institución pública independiente, sino que está financiada en más de un 80% por esos grupos de poder incluyendo las farmacéuticas.

¿A que te refieres con agencias sanitarias estadounidenses militarizadas?¿Es una forma de hablar? ¿Puedes detallarnos un poco todo ese entramado?

No, no es una forma de hablar, es literalmente así: el sistema sanitario estadounidense se creó en 1798 a partir de un servicio de hospitalización de la Marina y aún ahora su máximo responsable y portavoz principal para asuntos de salud pública es un militar de alta graduación, actualmente el Vice Almirante Jerome Adams. De las once agencias del Departamento de Salud, hay que centrar la atención en tres: la FDA, los NIH y los CDC. La primera es la que autoriza alimentos y medicamentos que fue la responsable de la persecución de Wilhelm Reich en los cincuenta y ha sido durante decenios la que ha perseguido a los practicantes de medicinas naturales en EEUU; los Institutos Nacional de Salud constituyen el brazo investigador, y los CDC Centros para el Control de Enfermedades— son la agencia clave de control internacional: definen las enfermedades, los criterios de diagnósticos y los protocolos de tratamiento o prevención y los exportan a todo el planeta, independientemente del color político de los gobiernos o de las relaciones políticas o económicas que puedan tener con los EEUU. La herramienta para esto es el EIS, Servicio de Inteligencia de Epidemias, aunque ellos se autodenominan “detectives de enfermedades” que a través de un programa de entrenamiento epidemiológico denominado TEPHINET extiende su influencia a 165 países incluyendo toda Europa y por supuesto el Estado español a través del Instituto Carlos III. Los CDC/EIS tienen agentes ubicados en medios de comunicación, agencias gubernamentales, ministerios de sanidad, universidades y escuelas de medicina y toda clase de centros de decisión a todos los niveles importantes. En 2005, se creó la división europea de los CDC del que es miembro como coordinador nacional Fernando Simón.

Y a partir de ahí, influencia o control de la formación, la información general y la especializada, la investigación, la aprobación de fármacos y vacunas, las sociedades científicas, las asociaciones de pacientes, las ONGs, los colegios médicos… a través de financiación con fundaciones filantrópicas como disfraz, las puertas giratorias, las campañas electorales, las donaciones, los lobbies en instituciones claves, la censura, el “ghostwriting” (en el que los expertos de renombre firman artículos que escriben los propios laboratorios), la manipulación, las campañas de descrédito de rebeldes, las cláusulas de confidencialidad o las campañas de terror en momentos claves como el fallido montaje de la Gripe A, la falsa pandemia de Ébola o el escándalo de las “vacas locas”, por poner ejemplos recientes. 



PRESENTACIÓN EN LA LIBRERÍA LA MALATESTA
MÁXIMO SANDÍN Y MIGUEL JARA


REACCIONES

Interesante la realidad que expones. Supongo que tu trabajo ha sido un ataque directo a todo ese entramado. ¿En qué espacios ha tenido aceptación la exposición de lo que planteas?

Decía San Agustín que desenmascarar al demonio es vencerlo. Así que, claro, el mero hecho de exponer las ideas en el libro ya causó cierto impacto, tanto en quienes compartían esas ideas como sobre todo en quienes me consideraban algo peor que un hereje, un pseudocientífico oportunista terraplanista magufo… Con todo, y teniendo en cuenta la crudeza y radicalidad de los planteamientos del libro, tengo que decir que me sorprendió la buena acogida que tuvo, no solo en sectores críticos gracias a las presentaciones que organizó la editorial Virus en los círculos anarquistas habituales en la difusión de sus libros, incluyendo la librería Malatesta en Madrid o la Feria del Libro Anarquista de Valencia, sino en otros mucho más conservadores, como la Universidad de Sevilla —que me invitó a presentarlo en unas Jornadas sobre Filosofía y Medicina— o en el ámbito de las terapias alternativas, un colectivo interesante por su critica a la farmacología moderna, pero muy despolitizado y que hasta ese momento no había abordado las relaciones de poder subyacentes en el modelo médico dominante. Por otra parte, el profesor Máximo Sandín, uno de mis autores de referencia me presentó el libro en la Malatesta —junto al periodista Miguel Jara— e incluso me confesó que lo estaba utilizando en sus clases en la Universidad Autónoma. Y noticias similares me llegaron de la Universidad de las Madres de Mayo en Argentina. Poco a poco el libro fue calando en estos y otros ámbitos y aparecieron entrevistas, presentaciones o reseñas en Rebelión, en Insurgente, en Kaos en la Red y otros muchos medios de contrainformación, antifascistas o anarquistas.

¿Y qué reacción hubo, sobre todo desde el campo científico-medico, hacia este libro?

Bueno, si te atreves a meterte con los malos, qué puedes esperar? Obviamente, el Imperio contraataca. Y lo hace precisamente echando mano de esas herramientas que yo había descrito en el libro. Así que, paradójicamente, acabaron confirmando mis tesis. Una por una. Y tengo que decir que esos ataques beneficiaron el libro y su mensaje al menos por dos caminos: por una parte, y puesto que las “críticas” fueron en su mayoría descalificaciones, desprecio, insultos… pusieron en evidencia la falta de argumentos de quienes atacaban el libro; pero por otra, en las escasas ocasiones en que alguien entraba a argumentar fue quedando una y otra vez claro que esos argumentos eran perfectamente rebatibles, me daban la oportunidad incluso de profundizar y precisar lo que exponía en el libro, y de paso también revelaban que quienes me agredían eran en su mayoría personas profesionalmente o personalmente implicadas en el montaje: médicos que llevaban muchos años repartiendo condenas de muerte basadas en falsos test, o recetando productos tóxicos a personas sanas, a mujeres embarazadas, a pacientes aterrorizados.

¿Algún caso notorio en concreto? 

Sí que hubo un caso concreto de ataque frontal pidiendo a la editorial la retirada del libro o al menos del capitulo dedicado al SIDA proveniente de alguien que se presentaba como médico que trabajaba con enfermos de SIDA y lector habitual de los libros de Virus. Resumiendo una historia que duró meses (y que se puede leer en detalle en mi blog junto con todos los documentos generados), la editorial intentó montar un debate al que el médico se negó. La editorial pidió entonces al médico que me hiciera una serie de preguntas por escrito para que yo las contestara iniciando así un intercambio que nos comprometimos a mantener en privado a petición del propio médico. En un determinado momento, cuando comprobó que no tenía respuestas para mis argumentos y que yo había refutado rigurosamente los suyos, el médico que para entonces firmaba como Grupo Eliza, hizo públicas sus críticas sin incluir mis respuestas y yo me sentí libre entonces de hacer lo mismo. Ahí está el material para que cada cual pueda juzgar. Por supuesto que el libro no se retiró. Todo lo contrario, otra editorial —Ediciones i— me pidió hacer una nueva edición en 2015 que aproveché para actualizar y complementar con nuevas reflexiones, datos, noticias y bibliografía, y que titulé La Sanidad contra la Salud: una mirada global para la autogestión.



PORTADA LA SANIDAD CONTRA LA SALUD


VISIBILIZACIÓN Y CONSECUENCIAS EN UN TERRENO DESCONOCIDO

Desde entonces han pasado 10 años en los que continuas en activo investigando, reflexionando, escribiendo, publicando e informando. Desde tu punto de vista, ¿cómo se han desarrollado esos mecanismos en este periodo de tiempo?

Los mecanismos que estudié hace diez años están en plena forma. No solo eso, se han sofisticado exponencialmente debido a las nuevas tecnologías y quizá a que la sed de control y dominio del entramado imperialista también ha ido creciendo insaciablemente, y en fin, por qué no, debido también a que la gran masa ciudadana se ha hecho cada vez más dócil, más indulgente, más acrítica… en definitiva, más robotizada e integrada en la gran maquinaria del poder. El estado y el capital saben perfectamente lo que quieren y llevan miles de años adaptando sus armas para conseguir sus objetivos. Armas para domesticar y aterrorizar a la mayoría y armas para combatir, reprimir, aniquilar, a las minorías críticas. Y tras eso una falta absoluta de moralidad que les permite con la misma falta de escrúpulos retirar videos de YouTube o bombardear población civil con uranio empobrecido: es exactamente lo mismo para ellos: son medios para conseguir sus fines. Y paralelamente despliegan el discurso hipócrita sobre ese mundo feliz —que profetizó Aldous Huxley, que por cierto era médico— que dicen estar construyendo permanentemente para nuestro bienestar y tranquilidad. Por eso es tan importante rescatar las ideologías y politizar los problemas claves de la humanidad y separar las ideologías de banderas, partidos, etiquetas y clichés baratos para manipular. Creo urgente e ineludible un debate clarificador sobre todo esto.

¿Crees entonces que incluso la gente que pertenece o se desenvuelve en círculos libertarios y es critica en otros terrenos, posicionándose en contra del estado y la industria, caen en 'la trampa" por confiar en la ciencia?

Me temo que así es. Por mucho que nos duela hay que reconocer que al menos una parte de esos colectivos ha caído en la misma trampa que el resto de la población, solo que en su caso me parece mucho más grave… y más doloroso. Al menos para quienes esperábamos contar con alianzas en esos colectivos, llevar una lucha común. Te imaginarás lo duro que ha sido que quienes consideras tu gente te ataque incluso públicamente con las armas del enemigo. Y efectivamente, tal y como dices, el vehículo clave ha sido el desarrollo, especialmente en estos últimos años, de lo que Emmanuel Lizcano llama “fundamentalismo científico” con la proliferación de grupúsculos que ha reunido a falsos escépticos, resentidos, aburridos, manipuladores, y algún que otro profesorcillo o científico frustrado a los que se ha dado pábulo desde ciertos medios de comunicación y por supuesto con el apoyo de laboratorios farmacéuticos, organizaciones privadas o instituciones públicas. 

¿QuÉ te lleva a acusar a los fundamentalistas científicos?

Esta gente atribuye a la ciencia el estatus de una religión poseedora de la verdad absoluta fuera de la cual no existe salvación. Para ellos, la ciencia es la única vara de medir, el único camino al conocimiento, y se consideran soldados en una guerra santa; su vocabulario y su discurso, incluso su visión de la realidad, son paranóicos e impregnados de intolerancia, fanatismo, etnocentrismo científico y fascismo subyacente. No es que sean un peligro para los críticos, lo son en primer lugar para la propia ciencia a la que dicen defender ya que pisotean sus principios fundamentales basados en el debate y la confrontación de argumentos e hipótesis. Además acuden a las tácticas más ruines, denunciando y ultrajando públicamente a personas honestas o incluso utilizando muertes que ellos achacan a lo que denominan “pseudociencias” y que no son si no terapias naturales, alternativas o tradicionales a las que combaten al servicio de la farmafia.



PRESENTACIÓN LA SANIDAD CONTRA LA SALUD FERÍA DEL LIBRO ANARQUISTA 2015
CENTRO SOCIAL OKUPADO ANDANZA (SEVILLA)


REFLEXIÓN Y DUDA

Con todo lo que nos cuentas, apreciamos que investigas y analizas el terreno de la salud desde tus convicciones políticas ¿No supondría esto politizar la ciencia?

Por supuesto. Es que mi objetivo ha sido ese desde el principio. Pero para que se entienda esto, aclaro que hay que distinguir dos formas de lo que habitualmente llamamos “politizar”. Una se refiere a los partidos políticos. De manera que lo que se está diciendo cuando se pide no politizar la sanidad, por ejemplo, es no gestionarla en beneficio de tal o cual partido político, que los diferentes partidos de gobierno y oposición no utilicen la sanidad para su batalla política por el poder. 

Pero hay otra forma de verlo que consiste en hacer visibles las relaciones de poder en el terreno de la sanidad, no de los partidos políticos de tal o cual estado, sino de estructuras globales de poder que impulsaron la llamada globalización o el neoliberalismo, que no son sino formas de referirse al capitalismo puro y duro, lo que haga falta para seguir disfrutando de sus privilegios a costa de la inmensa mayoría de la población. Y esos grupos que representan el capital global son los que condicionan e incluso controlan —a través de fundaciones filantrópicas o de supuestos proyectos para el desarrollo, no solo la economía, el negocio del dinero por el dinero o las políticas que les permiten hacer las leyes a su medida, sino, en el terreno que analizamos aquí, los sistemas sanitarios, el modelo médico hegemónico y, en última instancia, el concepto de salud y enfermedad que tiene la gente, no solo la gente de a pie, sino los propios médicos. No es posible comprender el fenómeno global de la salud sin conocer estas relaciones de poder. 

Para verlo de forma clara con un ejemplo: que el cuidado de la salud se haya transformado en un consumo incesante de productos con un enorme potencial tóxico no es algo que se haya decidido en un debate científico-médico objetivo por parte de expertos independientes y honestos; este modelo se ha impuesto por la influencia del capitalismo farmacrático que controla las agencias de regulación que deben autorizar los fármacos, llevan a cabo sus propios ensayos clínicos, publican los artículos en revistas que dominan a base de financiación y con presencia en sus consejos editoriales y cuyos tentáculos alcanzan incluso el terreno académico influyendo en la formación de los profesionales sanitarios, en las asociaciones científicas, en los colegios médicos y por supuesto en los grandes medios de masas que perpetúan ese modelo de actuación basado en la farmacología. Desde mi punto de vista, politizar la salud, la educación, la ecología… significa analizar las relaciones de poder que condicionan estos asuntos para poder luchar contra ellas y devolver a la gente la capacidad de autogestión.

¿No deberían ser cuestiones separadas, independientemente de la ideología política, por la naturaleza de la ciencia misma y con el fin de evitar la difamación o el ocultamiento de la evidencia científica?

En un mundo ideal, en una sociedad verdaderamente libre de relaciones de poder quizá sí. Pero vivimos en un mundo feo. Y la ciencia no se libra. O mejor dicho, los científicos no se libran. Claro que la mejor forma de ejercer ese poder es ocultarlo, hacerlo invisible, y qué mejor forma de conseguir esto que apelar a la “objetividad” de la ciencia o hablar de “la comunidad científica” como si todos los científicos estuvieran agrupados trabajando honestamente por el bien de la humanidad. Lo cierto es que la ciencia está en manos de unos pocos centros de decisión que además trabajan a favor del capital y de los grupos de poder globales. Del mismo modo que quienes quieren acabar con la politización en realidad lo que hacen es imponer el totalitarismo, los que pretenden liberar a la ciencia de supuestas influencias ideológicas lo que hacen es convertir a la ciencia misma en ideología, en una maquinaria al servicio del control y del gran capital. 

Si asumimos esto que expones, se entiende que no podríamos confiar en los argumentos que nos proporcionan los organismos oficiales en cuanto a materia científica y sanitaria ¿de quién tendríamos que fiarnos entonces?¿De ti, o hay profesionales en el campo de la Salud o en otros campos que compartan tu visión?

Bueno, yo soy de letras, así que llevo todo este tiempo apoyándome y aprendiendo con gente crítica en todos los campos relacionados con lo que investigo y analizo: médicos, terapeutas, biólogos, microbiólogos, virólogos, genetistas, científicos e investigadores, periodistas, abogados, activistas y por supuesto gente de a pie que se ha replanteado las mismas cosas que yo aunque haya llegado a diferentes respuestas. Es cierto que son una minoría, pero en la guerra global en la que estamos inmersos, el número no importa. Yo soy consciente de que me dirijo a unos pocos. Las mayorías están integradas en el engranaje que vengo comentando, bien como cómplices activos, bien como colaboradores inconscientes, bien como víctimas atrapadas sin remedio.

¿Por qué no conocemos a esta gente?¿Sufrís consecuencias lxs que criticáis este modelo establecido y os posicionáis en contra de la ciencia dogmática?

Digamos que la consecuencia primera e ineludible es verte solo. Es duro; es triste; es desalentador a veces. Pero es que no puedes esperar otra cosa cuando te enfrentas a los engranajes del poder. Y lo sabes. O deberías saberlo. Y si no lo sabes cuando empiezas, lo aprendes rápidamente. Claro que nosotros somos meramente activistas, periodistas, analistas teóricos de una realidad que queremos combatir y cambiar. La peor parte se la llevan, en este campo al menos, que es el que conozco a fondo, los expertos rebeldes, los científicos honestos que no se pliegan a las exigencias de los grandes laboratorios y las empresas transnacionales de biotecnología o alimentación, los médicos que de verdad se preocupan por sus pacientes y denuncian los abusos, las mentiras, la manipulación y el daño que la industria farmacéutica viene causando a la salud de generaciones.

¿Conoces algún caso en concreto de lo que planteas? 

Te pondré un ejemplo concreto suficientemente revelador de cómo funcionan estos mecanismos cuando alguien hace lo que no debe. En 1998, el cirujano y gstroenterólogo Andrew Wakefield publicó en The Lancet —una de las cinco revistas científico-médicas de mayor prestigio— un artículo en el que apuntaba una posible conexión entre la vacuna triple vírica con ciertos desordenes mitocondriales, inflamación intestinal y autismo. Inmediatamente saltaron las alarmas y la maquinaria del poder se puso en marcha para aplastarlo: en el curso de una reunión cuasi secreta, los CDC, la FDA y la industria farmacéutica diseñaron la agenda para los próximos pasos a seguir; básicamente: ocultar pruebas, falsificar documentos y estudios, y acabar con la disidencia. Comienza entonces, con la complicidad del Sunday Times y el British Medical Journal una campaña de descrédito contra Wakefield empezando por la retirada de su artículo y la traición de todos los miembros de su equipo excepto el profesor John Walker-Smith. Ambos fueron acusados de haber falsificado informes para su artículo y de querer lucrarse con una vacuna propia entre otras falsedades y que terminó con la retirada de sus licencias para ejercer la medicina y la marcha de Wakefield a Estados Unidos. Hasta ahí lo que cuentan quienes consciente o inconscientemente le hacen el juego a los laboratorios y al entramado de poder que se cargó a Wakefield. Lo que no cuentan es que numeroso estudios posteriores han confirmado los hallazgos de Wakefield ni que el profesor Walker-Smith, que continúo hasta el final la apelación de la sentencia que los condenó a ambos, ganó finalmente años después al demostrar que se habían producido falsos testimonios de testigos claves. Es solo un ejemplo. Podría contar decenas de ellos: presiones, amenazas, retirada de subvenciones, desprestigio, ostracismo… 



PORTADA VACUNAS: UNA REFLEXIÓN CRÍTICA
(CO AUTOR: DR. ENRIC COSTA VERCHER)


CONCLUSIONES

Si el panorama está como lo cuentas ¿Consideras pues, esta labor como una lucha?

Desobedecer es una lucha. Una guerra de guerrillas contra el imperio. Yo escribo desobedeciendo, así, en gerundio, que significa para mí que estoy en ello, que estoy viviendo, sintiendo, pensando, analizando, escribiendo y desobedeciendo. Y a quién se desobedece? Pues está muy claro: a los que mandan. Y por qué? Pues porque no están legitimados para mandar; nadie lo está. Los que mandan, mandan por la tremenda. Y para mí es un imperativo ético oponerse a ellos… ya lo era cuando menos desde el Critón de Platón. Así que para no enrollarme… sí, considero que esta labor es una lucha.

Y desde tu punto de vista ¿Formaría parte también de la lucha anticapitalista o antifascista?

Por su misma esencia, la lucha anticapitalista y antifascista son luchas contra el poder, contra el poder del dinero y del estado, estado y capital que, como repetía el maestro García Calvo, son una misma cosa. En última instancia, toda lucha contra el poder es una lucha contra el capital, contra el fascismo, contra cualquier clase de totalitarismo, venga de dónde venga y utilice los disfraces que sea, cambiantes para cada época o circunstancia. En estos momentos, la ciencia se está utilizando como creadora de discurso de verdad; así lo denunciaba Tomás Ibáñez. Y la “verdad” es la mentira del sistema, que controla los procesos de producción y comunicación de los discursos. Así que solo produciendo a contracorriente, creando contra la “verdad” ponemos en marcha un auténtico proceso de transformación social, político y económico. Por eso hay que combatir a la ciencia, no para destruir el conocimiento científico —como pretenden los fundamentalistas científicos que nos acusan de herejes— sino para luchar contra los dispositivos de sumisión y de fabricación de “verdades”. 

Con el tiempo, energía y esfuerzo que has invertido en tu trabajo, desde tu experiencia y visión crítica, ¿qué te exiges a ti mismo como investigador?¿En qué te apoyas para comprobar si cualquier información es fiable o no?

Es un tema complejo y sutil. Si tuviera que buscar una sola palabra, diría que la honestidad, que me baso en la honestidad, pero claro eso no es un criterio objetivo. Claro que la objetividad es también otra trampa. No somos objetos, sino sujetos. Y como tales, subjetivos, o lo que es lo mismo: humanos. Un famoso periodista decía: “sigue el dinero”. Yo prefiero decir: “sigue el poder”. Así sabes no solo quién te dice las cosas, sino al servicio de quién y con qué objetivos. No es fácil moverse en este mundo empantanado y lleno de contradicciones y mentiras. Yo me exijo rigor. Y no escatimo esfuerzo para ello. Esfuerzo y tiempo y energía. Y cuando busco referencias y fuentes me dejo guiar por eso mismo que me autoexijo: el rigor, la independencia, la honestidad, el descontento que te lleva a revisar una y otra vez lo que has hecho, a buscarte los fallos, a comprobar si puedes refutarte a ti mismo. Con el tiempo, se identifican fuentes, procedimientos; se reúnen y perfeccionan herramientas para diseccionar al modo de los forenses, o se aprenden, como diría Foucault, técnicas arqueológicas, escarbando por capas, con exquisito cuidado de no romper nada que pueda ser significativo o revelador. 

Creo que dejas clara tu visión y experiencia en este terreno de la Salud. Pero en la actualidad, ¿cómo te posicionas en cuanto a lo que está ocurriendo?

Mi posición es muy clara y la he planteado públicamente desde el principio de este montaje criminal: estamos ante una falsa pandemia, fabricada por los que llevan haciendo lo mismo durante décadas solo que con objetivos más ambiciosos y armas más terroríficas. Si pude decir esto ya a principios de febrero es porque tenía las herramientas necesarias para ello.

Soy consciente de la guerra que se ha desatado y a la que muy probablemente he contribuido —junto a otros compañeros— desde la publicación en la que llevo diez años escribiendo y que se ha posicionado muy claramente desvelando las mentiras, las contradicciones, las manipulaciones… y apoyando a los periodistas, activistas, científicos o médicos honestos que han ido poco a poco desvelando la verdad. Me refiero a la revista Discovery DSalud.

En esa guerra vale todo: mentiras, amenazas, ataques en los grandes medios, intentos de desprestigio, descalificación, censura… y por supuesto la batalla en las calles, en las que está jugando un papel clave la maniobra de identificar el “negacionismo” con grupos o sectores de extrema derecha, neonazis o fascistas. Es cierto que la extrema derecha está aprovechando la situación y el descontento con gobiernos conservadores o democristianos —o en el caso español la alianza de falsos partidos de izquierda— para ganar cierto terreno para sus planteamientos autoritarios, antidemocráticos, o totalitarios. Tristemente, la maniobra está funcionando con ciertos medios de contrainformación, antisistema o antifascistas, arrastrados a una trampa tan obvia como rudimentaria. En lo que a mí se refiere, siempre he luchado sin atajos y seguiré haciéndolo. Defendiendo los mismos principios y valores por los que he luchado desde hace más de treinta años, por mucho que desde falsimedia a las ordenes de sus amos quieran manchar esa lucha para descalificarla, para desprestigiarla, para allanar el camino a sus mentiras. Por su propia definición, o por la definición reichiana que es la que yo manejo, el fascismo nunca podrá desmontar herramientas de poder desde el pensamiento crítico porque su esencia es la obediencia ciega, la sumisión, el miedo a la libertad y a la vida. Desde ahí luchamos, cada cual en lo que le toca, en su trinchera… espero haber dejado clara cuál es la mía. Salud.

Gracias Jesús, gracias por dedicarnos tu tiempo y gracias por tu labor...

A ti, a todos los que luchan.


Entrevista realizada por Valeria García. Imágenes cedidas por JGB.



XARRADA-DEBAT 2011 SIDA, MUNTATGE SOCIAL SALUT I MECANISMES DE PODER
LA MANDRÁGORA (VALENCIA)


[NOTA ACLARATORIA MAYO 2021:

Hice esta entrevista a Jesús en noviembre de 2020. Unos meses después anunció su intención de retirarse para dedicar su tiempo y energía a su familia y a la escritura de novelas. Esta es pues la última entrevista que ha concedido sobre su trabajo de investigación que seguirá disponible en los libros y artículos que ha publicado. Su investigación de más de un año en relación con la contrainformación sobre la Covid puede encontrarse recopilada en su blog SaludyPoder. A partir de ahora solo seguirá activo en su blog de literatura: Kefet. Las Escrituras de la Noche y trabajando en sus proyectos literarios, entre ellos, El Segundo Río y la Trilogía 1977.]


PARA SABER MÁS...

El blog que administra: Salud y Poder

Charlas y entrevistas:

Charla organizada por la Asamblea Libertaria de Almería.

La Sanidad contra la Salud (Charla en la Fira de Balaguer).

Microecología (Entrevista para Time for Truth):

Entrevista para Vida Sana (Rebelión).

Algunos artículos políticos-social-económicos en La Haine.

En cuanto al libro mencionado: El rapto de Higea.


AGRADECIMIENTO FINAL

Para mi, ya que no puedo hablar por nadie más, este trabajo abre una puerta, este trabajo nos permite ampliar un esquema que ya conocemos y que tan solo podemos ir completando entre nosotrxs. El mundo en el que vivimos y como se desarrolla, como mínimo, chirría… y sin importar en que parte del proceso personal nos encontremos para deconstruir todo lo que hemos asimilado (más bien todo lo que nos han impuesto con la intención de que sirvamos a esos intereses: ser medio de producción, perpetuar las cadenas de opresión que se producen como consecuencia de una estructura fascista y criminal… alejándonos y arrebatándonos los derechos básicos con los que debería contar cualquier ser vivo y la libertad de ser nosotrxs mismxs), independientemente del camino que estemos trazando personalmente, este trabajo proporciona el acceso a ese camino en el terreno de la salud, deconstruir ideas implantadas por el poder y la posibilidad de trazar nuestro propio camino desde una moral propia. Me opongo a la colonización de mi cuerpo, a la colonización de mis emociones y todo lo que es mío y quieran explotar para sus intereses. La lucha por la autogestión es destrucción y construcción… Así que personalmente, Jesus, Gracias...


15 comentarios:

Roxana González dijo...

Bravo!!!

Roxana González dijo...

Bravo!!!

Anónimo dijo...

Lo cierto es que la ciencia está en manos de unos pocos centros de decisión que además trabajan a favor del capital y de los grupos de poder globales... que entrevista pardiez, que trabajo el de Jesús, su descanso merecido se ha ganado, nos queda su inmenso trabajo. Gracias Jesús y a ti Valeria. Honor y fuerza.

Jesús García Blanca dijo...

Muchas gracias Roxana.
Y a ti, Anónimo, quién quiera que seas por tu precioso comentario.
Salud.
J

Anónimo dijo...

Ha sido su pluma un faro en la procelosa mar de marketing, embustes y traiciones que amenazan anegar nuestra alma en su periplo. Gracias de nuevo por ser en todo momento un campeón y referente del pensamiento crítico y la inteligencia contra los zelotes del oscurantismo. Ha sido vd. faro y guía para muchos, se le echará de veras en falta.

Anónimo dijo...

Quizás Gran Bretaña esté ya demostrando que se puede vivir sin la Comunidad Europea y fuera de la Comunidad Europea, saliendo de la Comunidad Europea, aunque no se hable mucho de ello.

Anónimo dijo...

Detenido José Luis Moreno por liderar presuntamente un entramado criminal para estafar y blanquear capitales

https://www.20minutos.es/noticia/4746638/0/detenido-jose-luis-moreno-en-una-gran-operacion-policial-en-madrid/

- HAN DETENIDO A JOSE LUÍS MORENO, POR UN PRESUNTO ENTRAMADO CRIMINAL PARA ESTAFAR Y BLANQUEAR CAPITALES, PARTICIPÓ EN TORRENTE (CURIOSAMENTE AHÍ HACÍA DE MAFIOSETE..., RECUERDO QUE HACE AÑOS UNOS DELINCUENTES ASALTARON SU CASA Y LE DIERON UNA PALIZA...).

Anónimo dijo...

Arrogantes, maniqueos y endogámicos: la otra cara de los escépticos.

https://www.elconfidencial.com/tecnologia/ciencia/2016-08-28/escepticos-escepticismo-critica-debate_1251966/


Anónimo dijo...


Escéptico sobre lo escéptico.

https://www.jotdown.es/2016/08/esceptico-lo-esceptico/

Anónimo dijo...

Y AHORA TAMBIÉN SE LE RELACIONA CON EL NARCOTRÁFICO....

La red de José Luis Moreno estafó más de 50 millones de euros procedentes del tráfico de drogas | El Comercio.

https://www.elcomercio.es/sociedad/jose-luis-moreno-detenido-organizacion-criminal-20210629091735-nt.html

Anónimo dijo...

Julio Anguita lo clavó hablando sobre Marruecos. Hace 10 años decía esto.

https://www.youtube.com/watch?v=NicAq9bbfOc

Anónimo dijo...

Intachable (Comic). 30 años de corrupción | Zona Negativa.

https://www.zonanegativa.com/intachable-30-anos-de-corrupcion/#

Anónimo dijo...

Fallece el economista Gay de Liébana: ESPAÑA ES UN PAÍS DE CHORIZOS.

https://www.youtube.com/watch?v=EHJlOBG63UE

Anónimo dijo...

- ANTES LA CORRUPCIÓN SE DABA ENTRE JÓVENES.

Tres años de cárcel para el 'pequeño Nicolás' por hacerse pasar por alto cargo

https://www.vozpopuli.com/espana/carcel-pequeno-nicolas.html

- AHORA YA, ADOLESCENTES, NIÑOS.

Un instituto de Sevilla aprueba de golpe los ocho suspensos de un alumno que ni siquiera iba a clase | España

https://www.elmundo.es/espana/2021/07/21/60f29599fc6c830b4d8b4591.html

Anónimo dijo...

La NASA advierte de un cambio en la órbita de la Luna que podría alterar las mareas, de aquí a 10 años el evento.