El peligro de las bacterias sintéticas diseñadas mediante
bioingeniería
Victor de Lorenzo, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), afirma abiertamente que los "médicos del futuro" serán bacterias sintéticas diseñadas y fabricadas mediante bioingeniería capaces de transportar selectivamente fármacos por todo el organismo y llevarlos allí donde se requieran para combatir infecciones, regenerar tejidos y órganos, reprogramar células-madre y garantizar la seguridad de los medicamentos y los organismos transgénicos... entre otras cosas. Sorprendente afirmación ante la que cabe preguntarse si estamos ante uno de los mayores avances de la medicina y la biología o ante un nuevo peligro para la salud, la vida y el ecosistema. Y es que intentar manipular la naturaleza e incluso contrariarla -máxime con los escasos conocimientos actuales- se antoja muy peligroso.
El Grupo ETC -organización sin ánimo de lucro dedicada a la
conservación y promoción de la diversidad cultural y ecológica que realiza una
minuciosa labor de seguimiento de estas nuevas tecnologías así como del
comportamiento de los gobiernos y las grandes corporaciones -en colaboración
con la Fundación Heinrich Böll, el Partido Verde alemán y numerosas
organizaciones y movimientos sociales de África, Asia e Iberoamérica- define la
Biología Sintética en uno de sus documentos como “una ingeniería biológica
asistida por ordenadores para diseñar y construir nuevas formas de vida
sintéticas, partes vivas, artefactos y sistemas que no existen en la
naturaleza” añadiendo que asimismo abarca “el rediseño de organismos ya
existentes mediante esas mismas técnicas”.
Pues bien, el Grupo ETC ya ha avisado
de que, sin fundamento real. “los biólogos intentan convencernos de que es
posible un enfoque predictivo de la biología al usar partes que supuestamente
están bien caracterizadas y exhibirán pues el comportamiento predicho en el
organismo de diseño”.
Con el fin de complementar el artículo entrevisté a Manuel
Porcar, que coordina un grupo de investigación de Biotecnología y Biología
Sintética en el Instituto Cavanilles, y a Emilio Cervantes, biólogo y jefe del
servicio de Microscopía Confocal e Imagen del CSIC. El primero comenzó respondiendo
razonablemente a las preguntas hasta el momento en que mencioné a la Dra. Mae-Wan
Ho y al profesor Máximo Sandín a quienes dedicó descalificaciones impropias de
un científico. Cuándo le pregunté por los peligros de la biología sintética
explicándole las argumentaciones de científicos críticos con esa disciplina, su
respuesta fue: “no tengo nada que decir sobre pseudociencias ni comentarios
religiosos”.
Afortunadamente, no todos los científicos son iguales ni actúan
del mismo modo. Emilio Cervantes nos explicó, entre otras cosas, que “la
Biología Sintética es Ingeniería Biológica; es pues mera Biotecnología aunque
algunos usen otros términos para plantear diferencias que no existen y hablar
de una "nueva disciplina". No es así por muchos juegos de palabras
que utilicen. Modificar seres vivos -microorganismos principalmente- es lo que
lleva haciendo la Biotecnología desde su desarrollo. Y producir alimentos
transgénicos, medicamentos, biocombustibles... Intentándose al principio que se
trabajase de acuerdo con unos principios éticos y controles -los llamados Protocolos
de Asilomar- pero ahora parece que no
hay límite”.
Jesús García Blanca
Discovery Dsalud, 192. Abril, 2016.