domingo, 24 de octubre de 2021

Stefan Lanka: Jaque Mate a la Virología


Acaba de llegarme un video vía Telegram. Remite: el doctor Stefan Lanka.

Anuncia que ha completado la segunda fase de los experimentos de control que estaba realizando: definitivamente, la Virología queda refutada. Y él mismo se presenta como ex-virólogo.

De qué estoy hablando?

En marzo entrevisté al doctor Lanka para la revista Discovery DSalud. Una larga y densa entrevista que hubo de publicarse en tres entregas: números 247-249, es decir entre abril y junio de este año. Entre las muchas y muy sorprendentes cosas de las que hablamos, el doctor Lanka explicó su trabajo de revisión de la Virología que ha venido publicando en la revista que edita en alemán: WissenschafftPlus.

En síntesis: los virólogos nunca jamás han hecho experimentos de control cuando se han puesto a aislar virus y por tanto no se han dado cuenta -o no han querido darse cuenta- de que estaban cometiendo un error mayúsculo y que los "virus" solo estaban en su imaginación. Este trabajo deja pues sin base científica toda la Virología incluyendo el supuesto "virus" que el mismo doctor Lanka había "descubierto" en 1994. Y por supuesto supone que el SARS-CoV-2 como el resto de los "virus" no es que no se haya aislado, es que no se podrá aislar nunca.

Todo esto puede leerse con detalle en la entrevista o en los textos del propio Lanka, algunos de los cuales están traducidos en la web de WissenschafftPlus a varios idiomas incluyendo el castellano.

Pero el doctor Lanka ha dado un paso más, el paso definitivo: llevar este planteamiento al laboratorio y realizar los experimentos de control que ningún virólogo ha realizado jamás.

En una primera fase demostró que cultivando tejidos sanos mediante el procedimiento que habitualmente se utiliza con los supuestos tejidos infectados las células "mueren" exactamente igual lo que significa que no eran los "virus" los que las mataban sino el propio procedimiento de cultivo.

Y recientemente el paso definitivo: el doctor Lanka ha recreado el "SARS-CoV-2" a partir del cultivo de células humanas sanas demostrando que el nuevo coronavirus no es una entidad biológica real sino un constructo virtual que puede fabricarse mediante sofisticados programas informáticos.

Jaque mate a la Virología.

El trabajo científico está hecho. Ahora queda lo peor. Del mismo modo que tantas teorías erróneas o directamente falsas se han impuesto por motivos de Poder y multitud de descubrimientos han sido censurados, perseguidos, destruidos porque no interesaban al Poder. Ahora toca el turno de pelear por este cambio de paradigma que puede abrir las puertas un cambio mucho más global y radical.



Explicaré todos los detalles de estos experimentos y sus consecuencias en un próximo número de Discovery DSalud. Entretanto aquí hay más información:

Entrevista con el doctor Lanka. Discovery DSalud, 247-249. Marzo-Junio, 2021.
García Blanca, J. Los virus no son causa de ninguna enfermedad. Discovery DSalud, 250. Julio 2021.
Textos claves del doctor Lanka traducidos en la web de WissenschafftPlus.
Entrevista en la que el doctor Lanka explica brevemente su refutación de la Virología.
Video del doctor Lanka anunciando el fin de los experimentos.

sábado, 23 de octubre de 2021

Argumentos que no ayudan por mucho que lo parezca

La mayoría sigue aún hipnotizada, aborregada, paralizada, manipulada… son las apreciaciones habituales para ese ejército que no puede ser más que lo que es porque para eso los diseñaron y fabricaron. No es este el lugar o el momento para analizar su grado de libertad para decidir. 

Pero me temo que dentro de la minoría “despierta” (que no es tan minoritaria porque somos varios cientos de millones) hay también una mayoría que no termina de dar el paso que va de la “resistencia”, que no deja de ser una actitud pasiva, a tomar la iniciativa, pasar al ataque, abandonarse a la crisis en el buen sentido de la palabra y ponerse a construir un mundo mejor que no nos avergüence ante nuestros hijos y nietos cuando nos pidan cuentas… que nos las pedirán.


Si queremos cambiar de modo radical el paradigma de salud que hoy domina nuestra sociedad, no podemos conformarnos con esos pequeños argumentitos que sirven para salir del paso o como algunos defienden, para “ir poco a poco” y no asustar a la “gente que aún no ha despertado”.

Yo por el contrario creo que a esa gente hay que echarles un buen cubo de agua fría y dejarnos de tonterías que los sirvientes de los Amos del mundo vienen con todo su arsenal destructivo y no hay tiempo para delicadezas. Así que ahí van algunos ejemplos de esos supuestos argumentos en cuya trampa no hay que caer comentados muy brevemente y sin engorros de referencias científicas (que haberlas haylas) para simplificar la lectura:

El SARS-CoV-2 no se ha aislado tal y como se hizo con otros virus...

—El SARS-CoV-2 no se ha aislado ni nunca se aislará porque no puede aislarse y la razón es que no existen las entidades que la virología denomina “virus”. En algunos casos se trata de partículas celulares, vesículas de transporte o exosomas; en otros casos fragmentos de ADN o ARN humano que tienen su tarea en nuestro medio interno; y en otros son construcciones virtuales realizadas mediante programas informáticos con la intención expresa de hacerlas pasar por nuevos “virus”.

La PCR no es cien por cien fiable como herramienta de diagnóstico...

—La PCR es cero por cien fiable como herramienta de diagnóstico de supuestas enfermedades de las que se culpa a un “virus”. Sin virus no hay componentes del virus, en este caso ADN o ARN para poder diseñar la PCR. Lo que utilizan son fragmentos del genoma virtual que construyen. Lo dicho: cero por ciento.

Un estudio demuestra que los asintomáticos no contagian...

—¿Y los sintomáticos, sí? Pues eso. Los que pretenden liberar a los asintomáticos refuerzan la idea de contagio que es central en esta historia. Un estudio demuestra que los asintomáticos no contagian… pues otro estudio podría perfectamente demostrar que los sintomáticos tampoco. Pero quién va a hacerlo?

La mayoría de los supuestos contagiados de COVID son contagios de gripes...

—De nuevo el contagio. Contagiados por aquí, contagiados por allá… y qué más da? Qué más les da a ellos -quiero decir, a Ellos- que sean de COVID, de gripe o de la próxima recontrapandemia. El caso es reforzar la Teoría Microbiana y las mentiras de sus paladines: Pasteur, Koch y compañía.

La mortalidad de la COVID es inferior a la de la gripe...

—La mortalidad de la qué? Aquí la trampa es otra: reforzar la idea de que existe una nueva enfermedad y por supuesto reforzar la idea de que existe el “virus” culpable: “COVID” = “Corona Virus Disease”, es decir, “Enfermedad por Coronavirus”. Dos pájaros de un tiro que se cuelan por culpa de los despistados.

El indice de mortalidad de la COVID es muy inferior al que se dice oficialmente...

—Aquí se repite la trampa de la nueva enfermedad pero con un añadido importante: las muertes. Asi que aunque sea muy inferior a lo que se dice oficialmente, lo que cuenta es que hay “COVID” y sobre todo, que hay muertes de COVID.

Existen tratamientos alternativos no tóxicos para la COVID...

—Quizá sea ya innecesario insistir. Otro refuerzo de la nueva enfermedad y de que es tratable, claro.

La inmunidad natural confiere más protección que la inmunidad artificial de las vacunas...

—Aquí lidiamos con la trampa complementaria a la del “contagio” y la Teoría Microbiana. Y es que los “cazadores de microbios” primero se inventaron los ejércitos invasores y luego, llevados por su propia lógica belicista, los ejércitos defensores. Así que la trampa en este caso es desviar la atención enfrentando lo natural con lo artificial pero colando el fondo de la cuestión que es el refuerzo de la idea de “inmunidad”. Consciente de que esto exige mayores explicaciones (y me permito remitir a los interesados al libro que firmamos a medias el doctor Enric Costa y un servidor: Vacunas, una reflexión crítica) me limitaré a decir, a modo de provocación, que no, que no existe el llamado “sistema inmunitario” y que de hecho la “inmunidad” es incompatible con la vida.

Estas vacunas no han sido testadas y autorizadas como las anteriores...

—Quienes esto esgrimen parecen no tener ni idea de algo que se llama “relaciones de poder” y que se materializan en puertas giratorias, en sobornos, en influencia o control de las multinacionales farmacéuticas, en la manipulación permanente de Falsimedia (sí, los medios de falsificación de la realidad y censura de las voces críticas) y en definitiva del control de instituciones públicas por los capataces de los Amos del mundo. Todas las vacunas, todas, son inútiles y peligrosas por la sencilla razón de que carecen de sentido biológico y solo pueden producir y llevan más de un siglo produciendo problemas de salud y muertes. Las de COVID y las de no COVID. Las autorizadas por vía de emergencia y las autorizadas por cualquier otra vía que en definitiva son la vía única de la corrupción, la mentira y el crímen.

Y así sucesivamente...



No vamos a cambiar de paradigma si no cambiamos el lenguaje. Y mientras el debate científico-médico avanza aunque sea a pasos de tortuga, podemos ir por delante con un cambio en el lenguaje, desterrando los conceptos que han marcado los dogmas del último siglo y pico. 

Dejemos de hablar de “infección”, de “contagio”, de “patógenos”, de “defensas”, de “inmunidad”, incluso de “enfermedad”. Comencemos a expandir la cultura del apoyo mutuo en nuestro medio interno, entre nuestras células y nuestras bacterias, y vamos a ir sustituyendo poco a poco la lógica ilógica del exterminio de microbios imprescindibles para la vida por la lógica vital de la cooperación, la búsqueda del equilibrio, la comprensión de los procesos de la vida liberándonos del mecanicismo y recuperando el fluir de lo vivo. 

viernes, 22 de octubre de 2021

¿Son los niños un objetivo clave de la Operación Coronavirus?

Tres elementos claves de la falsa pandemia COVID pueden explicarse, analizarse y, lo que es más importante, combatirse, a partir de descubrimientos cruciales del científico austríaco Wilhelm Reich. Sintetizando, esos descubrimientos son: la importancia vital del contacto madre-bebé y la consideración de que el recién nacido sigue siendo un feto durante al menos un año de su vida ya parido; el fenómeno de psicología social que Reich denominó “plaga emocional”; y el destino de los niños del futuro junto con el papel que debíamos jugar sus padres y abuelos en entregarles las herramientas para que pudieran crear un mundo más armónico y acorde con la vida.


Estos tres descubrimientos y los caminos que abrieron para otros investigadores que fueron desarrollándolos tienen una relación directa y dramática con tres elementos fundamentales de la falsa pandemia COVID, la mayor agresión contra la humanidad que podamos recordar, por la extensión de sus efectos a la práctica totalidad del planeta, por la intensidad de las heridas que está provocando y por la trascendencia de sus consecuencias en múltiples campos de la vida humana.

En primer lugar, el trabajo que Reich desarrolló para estudiar el proceso concepción-embarazo-parto-crianza posteriormente desarrollado por otros autores pone en evidencia el origen de la obediencia, es decir, cómo se consigue que la mayoría de las personas acepten sin rechistar las consignas del poder, no hagan preguntas, no se resistan, no busquen alternativas, no cuestionen absolutamente nada por muy lesivo que pueda resultar para ellos mismos o para sus hijos. 

En segundo lugar, la plaga emocional como biopatía crónica que se implanta en el ser humano desde que nace y se manifiesta a nivel individual y social, cuya energía proviene de la frustración y procura a quien la padece un placer sádico y lo predispone contra la vida y la espontaneidad reaccionando con agresividad a las expresiones naturales, pudiendo adquirir proporciones de pandemia como ya lo hizo en la Alemania nazi de los años treinta del siglo XX, o con la inquisición entre los siglos XV a XVII.

Y finalmente parece obvio que si los niños del futuro están destinados a cambiar el mundo y construir otro más armónico con las herramientas emocionales que les demos quienes hemos sido capaces de atisbar la vida que se mueve más allá de nuestros prejuicios y de la opresión que nos asfixia, es lógico que quienes quieren a toda costa mantener sus privilegios como amos del mundo hayan fijado en ellos sus objetivos de manipulación y terror.

Y esta labor nefanda se está llevando a cabo con especial encarnizamiento en los centros educativos que siempre han sido prisiones pero que ahora se han transformado en prisiones de alta seguridad o campos de concentración. Los equipos directivos han confiado en las autoridades políticas, científicas y médicas pensando quizá que están ahí para protegernos. Además, como responsables de los centros están bajo la autoridad de inspectores y demás responsables en las delegaciones provinciales y en la Consejería de turno en cada comunidad autónoma.

Si hay que obligar a los alumnos a llevar mascarilla, se les obliga; si hay que recortar grupos, dividirlos, impedirles relaciones sociales, la famosa “socialización” esgrimida siempre contra las familias que mucho antes de la “pandemia” decidieron no llevar a sus hijos a las escuelas y educarlos ellos mismos, esa famosa “socialización” que ahora se han convertido en un sueño… si hay que tomar temperaturas sin intimidad, si hay que obligarlos a hacerse test, si hay que ponerlos en cuarentena… se hace, aún a costa de perder la dignidad como educadores.

La pregunta es: ¿en qué momento de esta escalada terrible de medidas demenciales sentiréis que algo no va bien, que esto no es como nos lo cuentan, que estáis cruzando líneas rojas que jamás hubiérais cruzado en otras circunstancias? ¿En qué momento vosotros, cómplices por acción u omisión, os planteareis si todo está justificado? ¿En qué mundo estáis condenando a vivir a vuestros alumnos? ¿Qué valores estáis trasmitiendo y qué consecuencias tendrá este desprecio y pisoteo constante de derechos y libertades y en definitiva, esta deshumanización? ¿Cuándo váis a parar y ejercer eso que se supone que se redacta en los Proyectos de Centro y que se supone que se enseña a los alumnos: el pensamiento crítico, la capacidad de no aceptar afirmaciones porque sí o porque lo dice la autoridad y hacerse preguntas que puedan conducir a otro enfoque, a otra visión, a respuestas menos convencionales pero más cercanas a la verdad?

Es posible que muchos de los que vienen actuando de forma cómplice poniendo más o menos empeño en la represión, en la persecución, en la denuncia, en el acoso de sus compañeros no tuvieran al principio información suficiente para poner en duda este comportamiento que roza lo criminal, pero ha llovido mucho desde que esto comenzó, algunos medios de comunicación independientes y honestos hemos investigado, hemos encontrado respuestas y expuesto la verdad; ha habido muchas manifestaciones en todo el mundo, ha habido declaraciones de científicos y médicos honestos de renombre y prestigio internacional, la información crítica circula por las redes sociales enfrentando la censura y el desprestigio y en muchos países, el nuestro entre ellos, se han llevado a cabo iniciativas para informar directamente a los responsables de los centros detallando incluso los delitos que muy posiblemente estáis cometiendo.

No hay excusa pues. Ya no se puede alegar ignorancia. Y tampoco se puede alegar obediencia debida: cada cual es responsable de sus decisiones. Y es muy posible que muchos terminéis pagando un alto precio.

Tenemos por delante una dura tarea. Y la vamos a cumplir hasta el último aliento.

Jesús García Blanca